La pandemia
(Elaborado por Sandra D.)
Hace ya cuatro
años vivimos uno de los momentos que más ha marcado a esta sociedad, la
pandemia del covid-19. Provocada por un virus que venía desde China a finales
del 2019, comenzó a expandirse por el mundo y llegando a España. En España se declaró
el estado de alarma y el inicio del confinamiento el 14 de marzo de 2020 que
finaliza el 21 de junio de 2020. Al principio nadie veía lo negativo a 15 días
de descanso por lo que parecía un virus más. Sin embargo, con el paso del
tiempo y viendo cómo iba empeorando la situación la gente comenzó a darse
cuenta del problema. Durante el confinamiento la gente desarrollo múltiples
opiniones acerca de diversos aspectos que preocupaban durante el confinamiento:
la gestión por parte del gobierno, como iba a ser la vuelta a la “normalidad”,
que iba a pasar con los jóvenes, todas las vidas que se había llevado el coronavirus,
... A continuación, vamos a analizar varias de estas opiniones dividiéndolas en
aquellas que tenían un punto de vista más positivo y las que veían el
confinamiento de forma más negativa.
En primer
lugar, hubo gente que veía la pandemia como algo negativo, que iba a cambiar
nuestras vidas a peor y que durante la pandemia ningún tipo de acción le
parecía la correcta. En algunos casos las críticas iban para la gestión del
gobierno; como expresa Marta García Aller en su artículo “el engaño de convivir
con el virus” donde expresa su desacuerdo con el gobierno ya que lo pinta todo
con esperanza y entusiasmo cuando en realidad las estadísticas mostraban todo
lo contrario; igual que Juan Manuel de Prada en “Ellos se quedan en casa” donde
critica la hipocresía de los famosos que piden que la gente se quede en casa
desde sus mansiones cuando aquellos que los ven apenas tiene para pagar su comida. En otros casos la
crítica es individualizada, dedicada a cada español; como es el caso de Marta
Robles en su artículo “Mi reino por un test de antígenos” donde critica el egoísmo
de las personas que solo buscan salvarse ellos sin buscar una forma de cooperar
y priorizar, en este caso los test de antígenos, a quien de verdad lo necesita.
De forma diferente, hubo personas como Iñaki Ortega en su artículo “Ómicron”
que se manifestaban contra el virus en sí, que, al no parar de mutar
variaciones distintas, generaba cada vez más restricciones que perjudicaban a
distintos sectores de la economía, sobre todo al sector de hostelería y turismo
que se vio muy perjudicado por las restricciones. Por otro lado, había gente
que reflexionaba sobre diferentes temas; aquellos que ansiaban la vuelta a la
“normalidad” con la incertidumbre de si eso que tanto esperaban iba a volver
tal y como lo recordaban o si iba a sufrir grandes cambios, como Marta Robles
en “La tristeza de la pandemia”.
En segundo
lugar, hubo gente que opinaba lo contrario, que veía el confinamiento como algo
que nos haría crecer como personas y como sociedad. Además de servir como
aprendizaje. En la mayoría de los casos los artículos tratan de cómo hemos
mejorado nuestra forma de ser, de cómo nos hemos vuelto más empáticos. Marta
Robles que antes daba un enfoque negativo, ahora en su artículo “Ayudar en
tiempos de pandemia” nos hace ver cómo hay gente que sufre durante la pandemia
y como hay almas caritativas que se arriesgan por ayudar a los que lo
necesitan, como personal sanitario o de comedores sociales. El enfoque positivo
también le da Carmen Posadas en “Cuando toque salir de casa”, frente a toda la
gente que opina que los jóvenes saldrán rebeldes o directamente no saldrán,
ella opina todo lo contrario, que las nuevas generaciones saldrán fortalecidas
y con mucha experiencia y madurez. Otros
articulistas se centran en las generaciones de los más mayores, como David
Trueba en “Ancianos y niños, los primeros”, donde resalta la esperanza ante
cualquier nueva vacuna o solución que sienten las personas mayores, que tras
vivir muchos de ellos la guerra civil saben lo que es pasar un mal momento y lo
bien que se sienten los pequeños momentos de alegría. Una vez finalizada la pandemia había gente que
se centraba más en las mascarillas, como es el caso de Marta Robles en” Nos
quitamos las mascarillas” donde expresa la libertad que se siente al quitarse
las mascarillas, pero también de forma metafórica al alivio sentido por pensar
que la pandemia está acabando. También con el tema de las mascarillas esta Juan
Soto Ivars con “Carta a la gente que va por la calle sin mascarilla” donde
agradece a la gente que tiene la valentía de ir sin mascarilla, ya que le
muestra al resto que el virus está acabando y que ya no es tan preocupante. Finalmente,
tras un año de pandemia Cristina L. Schlichting en “Un año, ya” reflexiona de
todo lo que hemos aprendido de la pandemia, que nos ha hecho crecer como
personas.
En
conclusión, la pandemia fue algo que a todos nos tomó por sorpresa, nadie
estaba preparado. Aquí se refleja que un mismo hecho puede verse de maneras
opuestas y ambas visiones con argumentos igual de válidos, sin que ninguno
pueda tacharse de ilógico o irreal. El
respetar la opinión del resto es lo que hace enriquecer tu opinión y hacerte
aprender.
Enlaces:
El engaño de convivir con el virus (elconfidencial.com)
Mi reino por un test de antígenos (larazon.es)
Omicron | Opinión de Iñaki Ortega (20minutos.es)
Marta Robles: La tristeza de la pandemia | La Gaceta de Salamanca
Juan Manuel de Prada: Ellos no se quedan en casa - XLSemanal - Abc
Marta Robles: Ayudar en tiempos de pandemia | La Gaceta de Salamanca
Carmen Posadas: Cuando toque salir de casa - XLSemanal - El Correo
Ancianos y niños, los primeros. David Trueba (xlsemanal.com)
Nos quitamos las mascarillas (larazon.es)
Carta a la gente que va por la calle sin mascarilla
(elconfidencial.com)
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